La Asamblea Nacional convocará para la semana que viene una sesión extraordinaria para la aprobación de la reforma total a la Ley para el Desarme y Control de Municiones, que quedó en el tintero del primer período legislativo de 2010, según lo señaló la presidenta del Parlamento, Cilia Flores. Luego de una primera discusión el 28 de enero de 2010, no fue sino hasta ahora que la Comisión de Defensa y Seguridad de la AN decidió retomarla.
Para Juan José Molina, diputado y candidato de Podemos ésta es una estrategia electoral de quienes dirigen la AN. “El propósito es manipular al electorado”, asegura.
El proyecto de reforma contiene 69 artículos y deroga inmediatamente la Ley del Desarme aprobada el 20 de agosto de 2002, que solamente comprende 17 artículos. Es decir, en el nuevo texto jurídico se añaden 52 apartados.
La convocatoria a una sesión extraordinaria está dentro de los parámetros legales. Sin embargo, resulta una medida apresurada que la segunda discusión y posterior promulgación se realice seis meses después de la primera discusión, justamente durante el receso parlamentario.
Aunque el proyecto contiene un articulado extenso sobre el porte, sanciones y prohibición de municiones y armamento, no contiene un capítulo destinado a la prevención de su manejo.
Asimismo, dentro de la reforma se tienen previstas sanciones desde diez hasta un máximo de 16 años de prisión por porte o comercialización ilícito de un arma, e inclusive pagos de multas superiores a las 100 unidades tributarias.
Para Molina, una de las banderas de la oposición ha sido ofrecer soluciones legislativas a la problemática de la inseguridad, que según las encuestas preocupa a más del 80% de la población y es por ello el interés del Estado venezolano de adelantarse.
El parlamentario puntualizó que “el mejor regalo que puede hacer el Gobierno nacional para el 26 de septiembre es firmar los protocolos internacionales del tráfico ilícito de armas”.
Tal Cual Digital
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