Bajo el nuevo modelo financiero que se plantea como parte del avance hacia el socialismo en las empresas básicas de Guayana, se crearán cuatros fondos que serán manejados por los trabajadores y el Estado.
Así está definido en el programa de transición para la instalación de las corporaciones socialistas hierro-acero y aluminio, documento que forma parte del Plan Guayana Socialista 2009-2019, y en el que se especifica que los fondos se nutrirán de los excedentes que arrojen las empresas básicas, aunque no detalla las porciones que irán a cada uno.
De acuerdo al lineamiento, que se debería ejecutar cuatro meses tras su entrada en vigencia, uno de los fondos será para atender la inversión social, otro para mantener y/o reponer los medios de producción, uno más para el salario social de los trabajadores y el último para atender las contingencias.
En la definición sobre la operatividad de los mismos participan los trabajadores, bajo la articulación de los ministerios de Industrias Básicas y Minería, de Planificación y Finanzas, del Trabajo y Seguridad Social, de las Comunas y las directivas de las empresas básicas.
El texto, definido por equipos promotores que estaban integrados por más de 200 trabajadores, fue entregado el pasado 26 de julio al vicepresidente de la República, Elías Jaua, pero aún no ha sido presentado formalmente. El mismo forma parte del experimento que el Ejecutivo nacional intenta en el sur del país para lograr la transición hacia el socialismo.
La participación de las empresas de las cadenas hierro-acero y aluminio en los cuatro fondos se hará bajo el concepto del sistema único de cuentas, pues las empresas básicas se manejarán como si fueran una sola, y ni siquiera se facturarán entre ellas.
Cambios laborales
La promesa incumplida de absorber a los trabajadores tercerizados que prestan servicios a las empresas básicas se hará realidad en el transcurso de un año tras entrar en vigencia el plan, según indica el programa de transición, pero posiblemente las condiciones difieran.
"Crear nuevas empresas de propiedad social aguas abajo, aguas arriba y de servicios con los compañeros y compañeros en condición de tercerización y/o demás instancias del poder popular para garantizar el desarrollo de la región" es uno de los destinos definidos para los tercerizados.
Y más adelante el plan de transición habla de la integración de los trabajadores en los planes de construcción de viviendas y de la atención integral de la salud y la educación, a fin de "liberar al Estado de la dependencia de sectores privados". En tal sentido, el texto prevé la revisión del gasto que enfrenta el Estado por el pago de la póliza de HCM, de la educación para los hijos de los trabajadores y los beneficios de viviendas incluidos en las contrataciones colectivas de las empresas básicas.
En el pasado el Presidente Hugo Chávez ha criticado a los sindicatos de la región por recibir beneficios educativos, específicamente, para sus hijos, tal como se establece en los contratos colectivos. "Eso se llama corrupción y los gerentes no pueden aceptar eso", dijo Chávez en septiembre de 2009.
El plan de transición socialista señala que se evaluará la integración de los beneficios de educación, vivienda y salud con los del Estado.
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