jueves, 5 de agosto de 2010

La ultra que nos gobierna

El gobierno es de la ultra izquierda porque la influencia cubana es determinante y su política no es la que algunos suponen intenta aplicar Raúl Castro, sino la del nefasto Fidel Castro. Nos gobierna la ultraizquierda porque el presidente de la República y líder absoluto de ese proceso es, sin duda alguna, un ultraizquierdista.

Toda izquierda tiene su ultra. Por más radical que sea siempre le saldrán algunos a su izquierda. Lenin era un ultraizquierdista en relación a la II Internacional, a Karl Kautzky, Eduard Berstein, Rosa Luxemburgo. Sin embargo, a él también le apareció una ultraizquierda.

La llamó: "La enfermedad infantil del comunismo". La izquierda, sobre todo cuando gobierna, no es un camino lleno de aciertos; más bien, de error en error hace su tránsito revolucionario.

Los izquierdistas ante los fracasos y éstos son muy comunes no les queda mas remedio que tirar para adelante, el salto adelante, radicalizar el proceso.

A Lenin y Trotzki, máximos conductores de la revolución rusa, ante la gravísima crisis económica que vivía el poder de los soviets, no les quedó mas remedio que dar un viraje y aplicar lo que llamaron la NEP, Nueva Política Económica.

Fue un respiro para los productores rurales. No duró mucho tiempo, Stalin se encargó de liquidar tal política acabando con los productores rurales. Eso lo enfrentó a Bujarín, otro patriarca revolucionario, pero Stalin pasó por encima de su cadáver.

Hugo Chávez llegó al poder en Venezuela en un bloque de alianzas que iba desde El Nacional hasta el PCV, desde el empresario caroreño Riera hasta Bandera Roja, desde Venevisión (los Cisneros) hasta los ultras extremos de la parroquia 23 de Enero.
Poco a poco aquel frente se fue decantando y los mas radicales se fueron quedando en el poder.

Simplemente el presidente personalizó el gobierno y fue dejando de lado a quienes eran freno a los cambios radicales que él concebía. El modelo cubano lo deslumbraba, quería algo como eso para Venezuela y necesitaba quitar de en medio obstáculos para aplicarlo. A diferencia de Lenin nunca se planteó rectificación alguna, jamás dialogó, ni buscó el encuentro con los opositores. A éstos solo guerra y cuartel.

Su gobierno se fue llenando de incapaces, gente con poco conocimiento de los verdaderos problemas, sin preparación alguna para los cargos. Las únicas credenciales importantes para ocupar un cargo relevante eran: ser incondicional del presidente (militares la mayoría) o ser de formación ultraizquierdista.

La ultraizquierda gobierna el país. No sólo porque un encapuchado haya asumido la Vicepresidencia de la República y dicen que controla la mayor parte de gobierno. Esto por supuesto lo evidencia.

El gobierno es de ultraizquierda porque desde el más alto cargo así se establece, porque Chávez cree que es el camino correcto y hay que acorralar y si es posible destruir a la mitad del país que se le opone. Ahora parece ser más de la mitad.

El gobierno es de la ultra izquierda porque la influencia cubana es determinante y su política no es la que algunos suponen intenta aplicar Raúl Castro, sino la del nefasto Fidel Castro. Nos gobierna la ultraizquierda porque el presidente de la República y líder absoluto de ese proceso es, sin duda alguna, un ultraizquierdista.

Tal Cual Digital

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