El presidente de las empresas 1BC, Marcel Granier, afirmó que el gobierno venezolano no permite que la empresa privada trabaje en el país e instó al Tribunal Supremo de Justicia para que cumpla con sus funciones y tome una posición objetiva ante el caso de la televisora RCTV.Granier señaló a través de Globovisión que las denuncias impuestas en la Comisión Nacional de Telecomunicaciones no son debidamente tramitadas, "Conatel simplemente cierra la taquilla de atención al público y no da respuesta".
"Queremos que Conatel nos deje trabajar, queremos pedirle al tribunal supremo de justicia que nos deje trabajar", agregó.
Explicó que muchos de los principales trabajadores de la cerrada planta televisiva (RCTV), se fueron ha trabajar al exterior y esto ha repercutido en la producción nacional, "Venezuela llegó a producir 10 telenovelas al año, ahora produce una o dos cuando mucho".
Asimismo aseguró que el derecho a estar informados se ha visto afectado en demasía, "no hay manera de investigar lo que está pasando, nadie rinde cuenta, nadie sabe en que se invierten los recursos y PDVSA es un desastre hoy en día en el país".
"Demasiada auto censura, acecinado a periodistas, apaleado a otros, cerrado radiodifusoras y televisoras", prosiguió.
Asimismo el presidente de empresas 1BC dijo sentir una "profunda preocupación", ya que ostenta un deterioro masivo, "la crisis eléctrica, la crisis petrolera, la crisis de vivienda y la taza de inflación".
Para Granier Venezuela es un país que avanza hacia el comunismo con miras al modelo de Fidel Castro, debido a las constantes agresiones del gobierno a la libertad de expresión, al derecho a la información y la violación de los derechos humanos.
El Nacional
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