Juan Carlos Caldera, diputado por Petare /Miranda (Primero Justicia) y coordinador de las seis fracciones de la opositora unidad en la Asamblea Nacional, no ve problema en que los legisladores electos en septiembre pasado se lancen a los comicios del próximo año para intentar ocupar alcaldías y gobernaciones: "Para la conquista de Miraflores necesitamos el trabajo de los mejores y si esos mejores están de diputados tienen que ser convocados al juego de la final".
-El alcalde Carlos Ocariz suena para lanzarse a la gobernación de Miranda. ¿Quiere usted reemplazarlo en la alcaldía del municipio Sucre?
-Uno se siente agradecido de que la gente se acerque a preguntar eso y lo asumo como un reconocimiento al trabajo en equipo que hemos hecho en Petare, en Sucre. Somos un equipo de trabajo muy fuerte que durante años hemos sembrado la semilla del cambio que está germinando y floreciendo. Allí están los resultados. Aun no hay decisión al respecto. Por ahora estoy muy metido en mi trabajo parlamentario y los tiempos dirán qué pasará.
-Costó mucho construir esas listas de la AN y ahora vemos que han mostrado los diputados intención de lanzarse a cargos regionales. Allí está Mendoza, Ismael García y usted no lo descarta. ¿No es eso un irrespeto a los electores, a los aspirantes que no quedaron?
-Ninguno de nosotros tiene un suplente del partido de gobierno y si algún diputado va a asumir alguna responsabilidad no es que perdemos un diputado. El suplente asume la responsabilidad del principal. No se pueden leer las cosas de manera tan simplista. Muchos de los diputados de la AN los necesitamos de gobernadores o alcaldes.
-¿Cómo cuáles?
-Por ejemplo, en Anzoátegui el liderazgo alternativo está representado en la AN. Todos son jóvenes líderes emergentes y muchos de ellos tendrán que asumir responsabilidades en la alcaldías o la gobernación. Aunque posiblemente hay sitios donde hay liderazgos fuera de la AN para sumir alguna candidatura.
-¿Quiere decir que la falta de liderazgo en algunas zonas obligará a algunos diputados a lanzarse?
-Hay liderazgos mejores que otros y en algunos casos los mejores están en la AN y en otros casos están trabajando en sus espacios. Allí está el caso de Valencia y Cocciola que perdió por una división. Nosotros necesitamos a Cocciola trabajando por el cambio en 2012. Recordemos que los gobernadores y alcaldes de 2012 serán las bujías del trabajo para conquistar Miraflores y para eso necesitamos a los mejores. El candidato presidencial solo no lo puede lograr, tiene que estar acompañado de gobernadores y alcaldes. No podemos caer en lugares comunes ni en campañas anticipadas de descalificaciones con ese tema.
-¿Y los electores que escogieron su diputado?
-Mucho elector votó por el liderazgo en la AN y esa misma persona puede asumir la responsabilidad de una alcaldía y seguir. Nuestros suplentes no fueron construidos en laboratorios, son dirigentes políticos representativos de sus comunidades que pueden ocupar espacios principales. Primera premisa: no está en riesgo la bancada de la oposición. Segundo: para la conquista de Miraflores necesitamos el trabajo de los mejores y si esos mejores están de diputados tienen que ser convocados al juego de la final y, tercero: hay que mirar esto sin mezquindad. En la campaña que arranca vienen de precandidatos a alcaldes y gobernadores que no son diputados y a veces en el reino de los ciegos el tuerto es el rey. Hay que ver donde uno es más útil, si de diputado, si de alcalde. La pregunta no es dónde yo quiero estar sino dónde soy útil.
-¿Y quién decide si se es útil o no y dónde?
-Para eso son las discusiones, los estudios de opinión y las primarias. Si la gente no quiere a un precandidato pues, perderá las primarias. No tomemos decisiones por la gente, que la gente tome sus decisiones.
-Han pasado 4 meses de la instalación de la Asamblea Nacional (AN) y no se ha aprobado ninguna Ley, Chávez ya aprobado varias vía Habilitante. ¿Sirve para algo el Parlamento?
-Eso es consecuencia de una decisión política que tuvo el PSUV para hacer una AN epiléptica, para pasar de dos días a la semana de sesiones a uno, con comisiones que no se reúnen con regularidad. Eso tiene una consecuencia directa en la producción de leyes.
-¿Cómo enfrenta la oposición en el Parlamento esa situación?
-Nosotros estamos para ser la voz de un país que quiere que las instituciones funcionen y que nos pongamos por encima de las diferencias políticas, que tengamos puntos de encuentro para solucionar los problemas de la gente y la mejor manera de hacerlo es con la presión de la opinión pública. Eso está funcionando, por eso asumen la Ley de Desarme y la Ley del Primer Empleo aunque la intenten meter en otro paquete.
-Vemos un Parlamento muy concentrado en los debates políticos...
-Los debates políticos son bienvenidos pero no puede ser que haya una gran desproporción entre el debate y el trabajo legislativo porque la principal labor de la AN son las leyes y en segundo lugar está el trabajo de contraloría. Las denuncias que hacemos en ese sentido son metidas por los caminos burocráticos. Los debates políticos es lo que más les gusta (al PSUV en la AN), las interminables discusiones que no es lo que el país espera. Algunas han valido la pena. Las comparecencias no se dieron por generación espontánea sino que por la fuerza de la unidad se vieron obligados a poner ese escenario evidentemente desventajoso para nosotros en la manera en como fue concebido y por las reglas de juego que se usaron.
-Hubo muchos cuestionamientos en la manera en como ustedes han llevado algunos debates...
-Aprendimos corriendo a caminar pero considero que salimos airosos. En un encuesta vimos que 53% de los venezolanos calificó de positivo nuestro trabajo y eso fue una buena noticia del balance. Plantean debates como el de Libia mientras nosotros pedimos debatir la crisis eléctrica, pregunta a los venezolanos qué debate prefieren.
-¿Coordinan estrategias los 67 diputados de la MUD?
-La MUD tiene un reglamento, a diferencia de lo que fue la Coordinadora Democrática, y luego entre los parlamentarios, seis fracciones con coordinación rotativa, hay un mecanismo de toma de decisiones. Semanalmente nos reunimos para articular el trabajo; además, hemos creado el espacio permanente que se llama "cuentas parlamentarias" para, entre otras cosas, escuchar a aquellos que no son recibidos en la AN.
-¿Para qué le sirve esta AN a la oposición?
-Es una oportunidad para contrastar dos visiones de país, que no son socialismo y capitalismo. Hay un país mirando con un retrovisor en la AN y otro que plantea una oportunidad para el encuentro de todos los venezolanos, un futuro.
-Que el Gobierno asuma como política de Estado el desarme y el compromiso de la Asamblea Nacional de redactar esa Ley.
-¿Cree en la voluntad política del oficialismo para eso? ¿No es ingenuo?
-La comisión presidencial y la señal de que los diputados del Gobierno quieren trabajar y avanzar está allí. En todo caso la responsabilidad es del Gobierno que tiene los votos para aprobar eso. Lo que no puedo hacer es entorpecer los proyectos que hemos planteado. Seria irracional. Estamos construyendo un país, y no vamos a esperar a construir sobre las cenizas de la patria, hay que ir construyendo patria en las condiciones que tenemos. Estoy dispuesto a trabajar con quien sea por lo que creo y estoy seguro de que esa Ley de Desarme como la planteamos puede impulsar un cambio en la cultura de la violencia que existe en el país.
-¿Qué se dará a cambio de las armas?
-Los beneficios irían desde tickets de alimentación hasta posibilidad de vivienda, becas de trabajo, paquetes turísticos y eso está relacionado con el aporte. No es lo mismo 4 cajas de municiones que 3 pistolas, y a la condición socioeconómica. El éxito de ese programa está relacionado a dos cosas: la campaña que se haga alrededor de la cultura de la paz y no de la violencia y al trabajo de inteligencia policial, de modo que la persona sienta que la mejor opción es entregar el arma voluntariamente. Luego la destrucción inmediata de las armas incautadas que es fundamental para evitar el mercado negro. Tenemos acuerdo también con el oficialismo en el carácter anónimo de la entrega de armas. Comenzaremos un proceso de consultas con las comunidades y las instituciones.
-¿Cuántas armas ilegales hay aquí?
-Hay una franja gris que va desde 7 millones hasta 10 millones, es escandaloso.
-El alcalde Carlos Ocariz suena para lanzarse a la gobernación de Miranda. ¿Quiere usted reemplazarlo en la alcaldía del municipio Sucre?
-Uno se siente agradecido de que la gente se acerque a preguntar eso y lo asumo como un reconocimiento al trabajo en equipo que hemos hecho en Petare, en Sucre. Somos un equipo de trabajo muy fuerte que durante años hemos sembrado la semilla del cambio que está germinando y floreciendo. Allí están los resultados. Aun no hay decisión al respecto. Por ahora estoy muy metido en mi trabajo parlamentario y los tiempos dirán qué pasará.
-Costó mucho construir esas listas de la AN y ahora vemos que han mostrado los diputados intención de lanzarse a cargos regionales. Allí está Mendoza, Ismael García y usted no lo descarta. ¿No es eso un irrespeto a los electores, a los aspirantes que no quedaron?
-Ninguno de nosotros tiene un suplente del partido de gobierno y si algún diputado va a asumir alguna responsabilidad no es que perdemos un diputado. El suplente asume la responsabilidad del principal. No se pueden leer las cosas de manera tan simplista. Muchos de los diputados de la AN los necesitamos de gobernadores o alcaldes.
-¿Cómo cuáles?
-Por ejemplo, en Anzoátegui el liderazgo alternativo está representado en la AN. Todos son jóvenes líderes emergentes y muchos de ellos tendrán que asumir responsabilidades en la alcaldías o la gobernación. Aunque posiblemente hay sitios donde hay liderazgos fuera de la AN para sumir alguna candidatura.
-¿Quiere decir que la falta de liderazgo en algunas zonas obligará a algunos diputados a lanzarse?
-Hay liderazgos mejores que otros y en algunos casos los mejores están en la AN y en otros casos están trabajando en sus espacios. Allí está el caso de Valencia y Cocciola que perdió por una división. Nosotros necesitamos a Cocciola trabajando por el cambio en 2012. Recordemos que los gobernadores y alcaldes de 2012 serán las bujías del trabajo para conquistar Miraflores y para eso necesitamos a los mejores. El candidato presidencial solo no lo puede lograr, tiene que estar acompañado de gobernadores y alcaldes. No podemos caer en lugares comunes ni en campañas anticipadas de descalificaciones con ese tema.
-¿Y los electores que escogieron su diputado?
-Mucho elector votó por el liderazgo en la AN y esa misma persona puede asumir la responsabilidad de una alcaldía y seguir. Nuestros suplentes no fueron construidos en laboratorios, son dirigentes políticos representativos de sus comunidades que pueden ocupar espacios principales. Primera premisa: no está en riesgo la bancada de la oposición. Segundo: para la conquista de Miraflores necesitamos el trabajo de los mejores y si esos mejores están de diputados tienen que ser convocados al juego de la final y, tercero: hay que mirar esto sin mezquindad. En la campaña que arranca vienen de precandidatos a alcaldes y gobernadores que no son diputados y a veces en el reino de los ciegos el tuerto es el rey. Hay que ver donde uno es más útil, si de diputado, si de alcalde. La pregunta no es dónde yo quiero estar sino dónde soy útil.
-¿Y quién decide si se es útil o no y dónde?
-Para eso son las discusiones, los estudios de opinión y las primarias. Si la gente no quiere a un precandidato pues, perderá las primarias. No tomemos decisiones por la gente, que la gente tome sus decisiones.
-Han pasado 4 meses de la instalación de la Asamblea Nacional (AN) y no se ha aprobado ninguna Ley, Chávez ya aprobado varias vía Habilitante. ¿Sirve para algo el Parlamento?
-Eso es consecuencia de una decisión política que tuvo el PSUV para hacer una AN epiléptica, para pasar de dos días a la semana de sesiones a uno, con comisiones que no se reúnen con regularidad. Eso tiene una consecuencia directa en la producción de leyes.
-¿Cómo enfrenta la oposición en el Parlamento esa situación?
-Nosotros estamos para ser la voz de un país que quiere que las instituciones funcionen y que nos pongamos por encima de las diferencias políticas, que tengamos puntos de encuentro para solucionar los problemas de la gente y la mejor manera de hacerlo es con la presión de la opinión pública. Eso está funcionando, por eso asumen la Ley de Desarme y la Ley del Primer Empleo aunque la intenten meter en otro paquete.
-Vemos un Parlamento muy concentrado en los debates políticos...
-Los debates políticos son bienvenidos pero no puede ser que haya una gran desproporción entre el debate y el trabajo legislativo porque la principal labor de la AN son las leyes y en segundo lugar está el trabajo de contraloría. Las denuncias que hacemos en ese sentido son metidas por los caminos burocráticos. Los debates políticos es lo que más les gusta (al PSUV en la AN), las interminables discusiones que no es lo que el país espera. Algunas han valido la pena. Las comparecencias no se dieron por generación espontánea sino que por la fuerza de la unidad se vieron obligados a poner ese escenario evidentemente desventajoso para nosotros en la manera en como fue concebido y por las reglas de juego que se usaron.
-Hubo muchos cuestionamientos en la manera en como ustedes han llevado algunos debates...
-Aprendimos corriendo a caminar pero considero que salimos airosos. En un encuesta vimos que 53% de los venezolanos calificó de positivo nuestro trabajo y eso fue una buena noticia del balance. Plantean debates como el de Libia mientras nosotros pedimos debatir la crisis eléctrica, pregunta a los venezolanos qué debate prefieren.
-¿Coordinan estrategias los 67 diputados de la MUD?
-La MUD tiene un reglamento, a diferencia de lo que fue la Coordinadora Democrática, y luego entre los parlamentarios, seis fracciones con coordinación rotativa, hay un mecanismo de toma de decisiones. Semanalmente nos reunimos para articular el trabajo; además, hemos creado el espacio permanente que se llama "cuentas parlamentarias" para, entre otras cosas, escuchar a aquellos que no son recibidos en la AN.
-¿Para qué le sirve esta AN a la oposición?
-Es una oportunidad para contrastar dos visiones de país, que no son socialismo y capitalismo. Hay un país mirando con un retrovisor en la AN y otro que plantea una oportunidad para el encuentro de todos los venezolanos, un futuro.
-Que el Gobierno asuma como política de Estado el desarme y el compromiso de la Asamblea Nacional de redactar esa Ley.
-¿Cree en la voluntad política del oficialismo para eso? ¿No es ingenuo?
-La comisión presidencial y la señal de que los diputados del Gobierno quieren trabajar y avanzar está allí. En todo caso la responsabilidad es del Gobierno que tiene los votos para aprobar eso. Lo que no puedo hacer es entorpecer los proyectos que hemos planteado. Seria irracional. Estamos construyendo un país, y no vamos a esperar a construir sobre las cenizas de la patria, hay que ir construyendo patria en las condiciones que tenemos. Estoy dispuesto a trabajar con quien sea por lo que creo y estoy seguro de que esa Ley de Desarme como la planteamos puede impulsar un cambio en la cultura de la violencia que existe en el país.
-¿Qué se dará a cambio de las armas?
-Los beneficios irían desde tickets de alimentación hasta posibilidad de vivienda, becas de trabajo, paquetes turísticos y eso está relacionado con el aporte. No es lo mismo 4 cajas de municiones que 3 pistolas, y a la condición socioeconómica. El éxito de ese programa está relacionado a dos cosas: la campaña que se haga alrededor de la cultura de la paz y no de la violencia y al trabajo de inteligencia policial, de modo que la persona sienta que la mejor opción es entregar el arma voluntariamente. Luego la destrucción inmediata de las armas incautadas que es fundamental para evitar el mercado negro. Tenemos acuerdo también con el oficialismo en el carácter anónimo de la entrega de armas. Comenzaremos un proceso de consultas con las comunidades y las instituciones.
-¿Cuántas armas ilegales hay aquí?
-Hay una franja gris que va desde 7 millones hasta 10 millones, es escandaloso.
El Universal
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